CONCEPTO YORUBA DEL SER HUMANO
Compilación Pedro Peñaloza
La religión domina la vida entera de los yorubas; por lo tanto, su concepto del ser humano es esencialmente religioso. Al ser humano se le considera desde el punto de vista de sus relaciones con los dioses, su vida, durante todo el tiempo que se prolongue su existencia, y el destino de su vida futura; siempre está presente su concepto religioso.
Los yorubas creen que la naturaleza humana es en parte material y en parte inmaterial o espiritual. Estiman que el ser posee un cuerpo material mediante el cual actúa y reacciona en su desenvolvimiento físico, y también consideran que tiene una existencia inmaterial o desmaterializada.
Según los yorubas, las partes que componen la naturaleza humana son las siguientes:
1) Ara: cuerpo físico
2) Ojiji: la sombra
3) Iye: cuerpo mental o mente
4) Oka(n): corazón o alma-corazón
5) Emi(n): espíritu, cuerpo o alma espiritual
1) Ara o “cuerpo físico”, es el medio a través del cual el ser humano actúa o reacciona en un ambiente físico o material. Durante la vida del ser humano debe ser alimentado y cuidado. El Ara muere junto con el individuo.
2) Ojiji o “sombra”, es lo que acompaña a la persona constantemente durante toda su vida. Es la representación visual (o sea, que puede verse) de su interior u “okan”. Cuando este interior u “okan” muere, esta representación visual o “sombra” deja de existir, y muere con el cuerpo.
3) Iye o “mente o cuerpo incorporal”, es la parte consciente o racional del ser humano que depende de su cerebro. En cuanto su cerebro o su corteza deja de funcionar, el Iye también muere. Cuando esto sucede durante la vida del hombre, los yorubas dicen: “Ori re fo” o “su cabeza está rota”; o “Iye re ra” que significa “su mente ha desaparecido”. Esta palabra ra se usa para expresar desaparición en el sentido de que Ra, el Dios del Sol, desparece después que el sol se pone.
4) Okan o “corazón o alma-corazón”, es una parte desmaterializada de la ´persona. Esta palabra tiene dos sentidos o significados: primero se refiere al corazón material, después al “alma”, “alma-corazón”, la base de la inteligencia, el pensamiento y la acción. Si consideramos la palabra en este último significado, vemos que se trata de la parte desmaterializada e inmortal del ser. Se cree que es el espíritu de la érsona. También se cree que el Okan ya existe antes de que el individuo nazca. Puede ser el Okan de un antepasado o de otra persona ya muerta. Puede ser el Okan de un abiku, o sea, “uno que nace para morir”, y por tanto, el niño que posea este Okan morirá joven. Esta palabra se usa en un sentido muy amplio. Se considera que incluye la parte de la persona conocida como Iye o “mente”; y también la que se conoce como inu, “interior o parte interna”. Se considera que tiene una forma con todas las características del cuerpo. Es la parte sustancial del ser humano, que utiliza al cuerpo como medio de comunicación con el mundo exterior. No obstante esto, puede salirse del cuerpo sin perder su contacto con él. Esto sucede en el caso de los sueños, pero no se disocia o separa del cuerpo, por lo que puede reencarnarse. Además, por ninguna razón es ajeno al destino del cuerpo. Sobre esta parte del cuerpo, a pesar de todo lo que se ha estudiado e investigado, no se ha podido saber si un mismo Okan puede pertenecer a dos personas. Los yorubas creen que el Okan puede abandonar el cuerpo y ser incapaz de volver a introducirse en el mismo. Esto puede ilustrarse con dos ejemplos. Un brujo puede apoderarse de sus víctimas por medio de su Okan y convertirlo en un pájaro. Si el pájaro es capturado, la brujería nunca despierta; si se mata al pájaro, la brujería muere también. El otro ejemplo es el de una persona que se vuelve loca o idiota, incapaz de sentir interés por nada, o de tomar cualquier decisión. De una persona en este estado, los yorubas dicen: “Okan re ti lo”, o sea, “su Okan se ha ido”.
5) Emi(n) o "espíritu, cuerpo o alma espiritual", es otra parte importante del ser humano. Es el espíritu, y se le considera como la base de la vida. Es la parte del individuo que está más relacionada con los dioses. Olorun, el dios supremo, es conocido como Elemi o “amo o dueño de los espíritus”. También se le considera la parte más poderosa del ser humano, y puede servirse del Okan y del Ara. Como Okan, Emi es inmortal; abandona el cuerpo después que este muere. Su destino estará determinado por lo que ha hecho durante la vida del ser humano en cuya carme vivía. Puede hacer uso del Ara y mostrarle la forma correcta de hacer las cosas, así como causarle grandes dolores y sufrimientos si esta no dirige bien el cuerpo o sea, un mal uso de sus facultades. En esta creencia se nota algo de la idea que tenemos sobre “conciencia”. No hay palabra alguna en la lengua yoruba que signifique “conciencia”, se utiliza la palabra Okan, por ejemplo: “okan re gun u” significa “su conciencia lo está maltratando o haciéndolo sufrir”. La palabra eri okan o “testigo de okan” se está utilizando actualmente como “conciencia” para poder resolver este problema de vocabulario, pero esta expresión sólo es utilizada por yorubas de cierto nivel educacional, ya que la mayoría de los nativos no entienden este concepto. Por otra parte, parece ser que la palabra Iku, fue anteriormente usada en el sentido de “Espíritu”. Actualmente son muy raras las veces que se usa con este significado. Por ejemplo: Iku-mi significa “mi espíritu”, “algo que es parte de mi, “algo con lo que me es fácil tratar”.
El ser es indivisible de su esencia religiosa; su concepto de sociedad, sus relaciones, su manera de vivir, su ética, su forma de amar y enfrentar los problemas, está determinado por su forma de asumir la religión, la religiosidad es sinónimo de si mismo, por lo que no existe conflicto entre el ser social y el ser religioso, ambos son indivisibles.